Ayer había una barbacoa en el piso de mi amiga Emily que tiene una terraza muy grande con una vista muy impresionante. Y que amable el tiempo era ayer, perfecto para una barbacoa con buenos amigos.
¡La calçotada americana era un éxito! Yo tenía un plan para asar los calçots como cebollas normales o puerros pero dos chicos mallorquines, Martí y Quique, lo me habían cambiado y por eso el resultado era mucho mejor.
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Los calçots y la salsa romesco. |
Nos trajemos pomada que mezclamos en casa tambien. Martí y Quique me dijo que era excelente.
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Al principio yo corté las hojas de algunos de los calçots porque yo pensaba en asarlos como cebollas pero mi marido me convenció no cortar las hojas del resto para hacer una calçotada más auténtica. |
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Algunas de las bebidas y comidas de la barbacoa. |
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Acabé de poner los calçots y un pimiento amarillo en la parilla. Martí y Quique se burlaban de mí por cortar las hojas del calçots. Ahora yo sé que hay que hacer la próxima vez. |
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La parilla no tiene una tapa y entonces hicimos una. |
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Mi plan original era no quemar los calçots pero los mallorquines sabían mejor. |
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Era difícil pelar la parte quemada de los calçots porque yo corté demasiado las hojas . Es mejor tener las hojas porque se puede agarrarlas y tirar la parte quemada para quitarla fácilmente. |
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¡Que delicosos son los calçots con la salsa romesco! Estoy segura que voy a llevar algunos tarros de esa cuando vuelvo a los EEUU. |
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Los chorizos, botifarrones, shish kebaps de cerdo, y carne de cerdo. |
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